Croacia - Bosnia - Montenegro 2015
Desde hacía mucho tiempo tenía en mente visitar Sarajevo, no se muy bien porque, pero me atraía mucho la idea. Quizás fuese porque tenía recuerdos de la guerra de los balcanes. Yo aún era un niño, pero sin lugar a dudas se quedo marcada en mis retinas todos los reportajes de Arturo Perez Reverte y de otros tantos reporteros de guerra que grababan sus imagines esquivando coches en llamas y camiones blindados de la ONU.
La verdad es que cuando llegué a la capital de Bosnia me pude dar cuenta de que había mucho más de lo que yo imaginaba, pensaba encontrar un lugar como Belgrado, oscuro, sombrío, con edificios antiguos y decrépitos, sin embargo es una de las ciudades más vivas y espectaculares que he visitado en Europa.
Nuestra entrada al país la hicimos por su vecino Croacia, ya que los vuelos de Madrid - Dubrovnik estaban muy bien de precio y de paso visitábamos la ciudad más turística de este país. Aunque no puedo decir que no me gusto, porque es una verdadera maravilla de ciudad medieval, si tengo que recomendar que tengáis paciencia con los centenares de turistas que se agolpan en cada heladería o cada cafetería procedente de los cruceros por el mediterráneo.
La visita a Montegro fue un capricho mio, ya que como estábamos tan cerca y es un destino tan desconocido tenía curiosidad, y tengo que decir que no es nada del otro mundo. Su capital es la nada más absoluta y aunque el país tiene algún monasterio y parque natural interesante, no lo puedo considerar un destino de primer nivel.
En general puedo decir que Bosnia me sorprendió gratamente, el sur de Croacia es como estar en la costa mediterránea de Italia o España y Montenegro no tiene realmente muchas cosas para visitar.
La verdad es que cuando llegué a la capital de Bosnia me pude dar cuenta de que había mucho más de lo que yo imaginaba, pensaba encontrar un lugar como Belgrado, oscuro, sombrío, con edificios antiguos y decrépitos, sin embargo es una de las ciudades más vivas y espectaculares que he visitado en Europa.
Nuestra entrada al país la hicimos por su vecino Croacia, ya que los vuelos de Madrid - Dubrovnik estaban muy bien de precio y de paso visitábamos la ciudad más turística de este país. Aunque no puedo decir que no me gusto, porque es una verdadera maravilla de ciudad medieval, si tengo que recomendar que tengáis paciencia con los centenares de turistas que se agolpan en cada heladería o cada cafetería procedente de los cruceros por el mediterráneo.
La visita a Montegro fue un capricho mio, ya que como estábamos tan cerca y es un destino tan desconocido tenía curiosidad, y tengo que decir que no es nada del otro mundo. Su capital es la nada más absoluta y aunque el país tiene algún monasterio y parque natural interesante, no lo puedo considerar un destino de primer nivel.
En general puedo decir que Bosnia me sorprendió gratamente, el sur de Croacia es como estar en la costa mediterránea de Italia o España y Montenegro no tiene realmente muchas cosas para visitar.
Conclusiones
Nuevamente elijo un país de origen musulmán para mis vacaciones y como en todas las anteriores ocasiones vuelvo con una alegría dentro de mí. Un país rodeado de guerras, enfrentamientos, migraciones y religiones diferentes debería estar sumido en un caos y en una tristeza terrible, sin embargo me encontré con algo totalmente diferente, un lugar alegre, con gente maravillosa que estaba ansiosa por conocer nuevas culturas, personas diferentes y por compartir con los extranjeros su maravillosa país.
Recorriendo las calles de Amman pueden acabar comprándole un dulce a un inmigrante iraquí huido de su país, una camiseta a un palestino que logró escapar de la dictadura israelí o un té a un exiliado sirio que tuvo que cruzar la frontera cuando destruyeron su casa, este crisol de culturas genera un ambiente y una riqueza cultura en Amman que recuerda a los grandes viajeros ingleses cuando visitaban Damasco o El Cairo.
Para mi fue una experiencia inolvidable y sólo puedo decirte que si estás pensando en visitar Jordania no dudes ni un segundo, compra el billete de avión y déjate seducir por sus lugares históricos, sus desiertos de arena roja y por sus maravillosas gentes.
"WELCOME TO JORDAN"
Recorriendo las calles de Amman pueden acabar comprándole un dulce a un inmigrante iraquí huido de su país, una camiseta a un palestino que logró escapar de la dictadura israelí o un té a un exiliado sirio que tuvo que cruzar la frontera cuando destruyeron su casa, este crisol de culturas genera un ambiente y una riqueza cultura en Amman que recuerda a los grandes viajeros ingleses cuando visitaban Damasco o El Cairo.
Para mi fue una experiencia inolvidable y sólo puedo decirte que si estás pensando en visitar Jordania no dudes ni un segundo, compra el billete de avión y déjate seducir por sus lugares históricos, sus desiertos de arena roja y por sus maravillosas gentes.
"WELCOME TO JORDAN"