Día 4
Wadi Rum - Wadi Musa
Cuando sonó esa mañana el despertador no sabía muy bien donde me encontraba, rodeado de telas para hacer la tienda impenetrable para la fauna autóctona, las dos gruesas y pesadas mantas y la pequeña puerta frente a mi hizo que tardase unos minutos en darme cuenta que me encontraba en medio del desierto más famoso del mundo, el de Arabia. Una vez que me hube situado me levante y me dirigí a la puerta para abrirla y volví a la cama para dejarme llevar por el lugar. La vista era inmejorable, el rojo de la arena del desierto, la montaña frente a nosotros, la luz del nuevo día y el frío que entraba en la tienda, sin lugar a dudas fue un momento único que siempre recordaremos. Esto es Wadi Rum, esto es dormir en el desierto y poder despertarte rodeado de tanta belleza.
Una vez disfrutado de ese momento nos dispusimos a vestirnos y nos fuimos a la tienda principal, donde ya nos esperaban nuestros amigos beduinos para celebrar el inicio de un nuevo día con un desayuno nutritivo a base de hummus, café, pan y mermeladas caseras. Hicimos buen acopio de provisiones en nuestro estomago y volvimos a la tienda para terminar de recoger las cosas y poner rumbo a la salida del mágico desierto que fue durante un día y una noche nuestro hogar.
Como no teníamos medio de transporte habíamos quedado en que nos llevaría alguien a nuestro siguiente destino, y como muestra de su eficiente trabajo cuando llegamos ya teníamos a un joven taxista esperando en al puerta de la agencia para llevarnos a Wadi Musa.
Sin lugar a dudas no imagino una experiencia más auténtica e increíble en ese desierto, por lo que os puedo recomendar de primera mano que Jordan Tracks es una agencia de beduinos llevaba por beduinos, no perdáis la ocasión de ver el desierto con su gente y de aportar a ellos un poquito de ayuda con el dinero que le paguéis.
Cuando sonó esa mañana el despertador no sabía muy bien donde me encontraba, rodeado de telas para hacer la tienda impenetrable para la fauna autóctona, las dos gruesas y pesadas mantas y la pequeña puerta frente a mi hizo que tardase unos minutos en darme cuenta que me encontraba en medio del desierto más famoso del mundo, el de Arabia. Una vez que me hube situado me levante y me dirigí a la puerta para abrirla y volví a la cama para dejarme llevar por el lugar. La vista era inmejorable, el rojo de la arena del desierto, la montaña frente a nosotros, la luz del nuevo día y el frío que entraba en la tienda, sin lugar a dudas fue un momento único que siempre recordaremos. Esto es Wadi Rum, esto es dormir en el desierto y poder despertarte rodeado de tanta belleza.
Una vez disfrutado de ese momento nos dispusimos a vestirnos y nos fuimos a la tienda principal, donde ya nos esperaban nuestros amigos beduinos para celebrar el inicio de un nuevo día con un desayuno nutritivo a base de hummus, café, pan y mermeladas caseras. Hicimos buen acopio de provisiones en nuestro estomago y volvimos a la tienda para terminar de recoger las cosas y poner rumbo a la salida del mágico desierto que fue durante un día y una noche nuestro hogar.
Como no teníamos medio de transporte habíamos quedado en que nos llevaría alguien a nuestro siguiente destino, y como muestra de su eficiente trabajo cuando llegamos ya teníamos a un joven taxista esperando en al puerta de la agencia para llevarnos a Wadi Musa.
Sin lugar a dudas no imagino una experiencia más auténtica e increíble en ese desierto, por lo que os puedo recomendar de primera mano que Jordan Tracks es una agencia de beduinos llevaba por beduinos, no perdáis la ocasión de ver el desierto con su gente y de aportar a ellos un poquito de ayuda con el dinero que le paguéis.
El conductor del taxi era un chico joven y durante el trayecto fuimos poco a poco conociéndonos. El trayecto desde Wadi Rum a Wadi Musa cuesta cuarenta dinares jordanos, y por lo que se ve es un precio establecido, ya que en la ciudad de Wadi Musa hay un cartel con los precios de los principales trayectos, para que así los turistas no sean engañados, aunque tengo que reconocer que durante todo el viaje en ningún momento nadie nos intentó engañar ni tomar el pelo. La mejor forma de desplazarse por este país es mediante taxis y si son de confianza mejor, por lo que en la parte de "consejos y advertencias" os he dejados los datos de este chico por si queréis contactar con él.
El trayecto no es muy bonito, ya que se pasa por carreteras rodeadas de la nada más absoluta o de pequeños puertos de montaña completamente pelados de vegetación, pero claro, estamos en una zona desértica, por lo que tampoco puedes esperarte otro tipo de paisajes. Durante todo el trayecto el chico se portó muy bien por lo que le comentamos de contratar con él el trayecto de Wadi Musa al Mar Muerto, y cerramos el trato de hacer una paradita en el camino. Nuestra intención era esa noche visitar Petra con un tour que se llama Petra by Nigth, por lo que antes de dejarnos en el hotel le comentamos si nos podía llevar a comprar las entradas a la agencia que aparecía en internet, y dicho y hecho, nos llevó sin problemas y menos mal porque el hombre de la agencia nos comentó que no se puede comprar un pase para ese espectáculo sin tener la entrada a Petra, para asegurarse que se paga también la entrada oficial para ir al día siguiente. El chico del taxi estuvo comentandole que nos llevaría él personalmente a comprar las entradas a la taquilla oficial por lo que al final el hombre accedió a vendernos las entradas de Petra by night sin asegurarse de que ibamos a comprar las oficiales para el día siguiente, no sólo eso sino que no llevábamos cambio para pagar las entradas y el taxistas nos las pago diciendonos que ya se lo devolveríamos al día siguiente. Sin lugar a dudas en todo momento se porto de una manera espectacular.
Después de tener las entradas para el espectáculo nocturno nos llevo a la entrada de Petra para que comprásemos las entradas para el día siguiente, todo resulto ser correcto y ya teníamos las dos entradas y amablemente el chico nos llevó a nuestro hotel. Sin lugar a dudas es una persona increíble, amable y que habla perfectamente ingles, por lo que no lo dudéis si estáis pensando en visitar este maravilloso país.
Después de una ducha reconfortante y un poco de descanso nos dirigimos a visitar un poco Wadi Musa y buscar algún lugar para comer. La ciudad no tiene nada, es más en parte me recordó a Siem Reap en Camboya, no es más que una ciudad pequeña, llena de hoteles y restaurantes destinado simplemente a los turistas que vamos a vistiar Petra, no perdáis ni un segundo más del necesario en la ciudad, ya que sólo veréis turistas como vosotros.
Para comer decidimos hacerlo en el número uno de Tripadvisor, Al Wadi Restaurant, la comida estaba increíble y el trato fue realmente muy divertido. Como estábamos cansados del viaje y del día anterior del desierto decidimos ir a la habitación a descanar un poco y dormir una siesta reparadora para prepararnos para esa noche.
Nos despertamos de la siesta, nos vestimos y nos dirigimos a la puerta del hotel, donde nos esperaba nuestro amigo taxista con el que habíamos quedado para que nos llevase a la entrada de Petra, ya que aunque no hay una gran distancia la ciudad esta en una montaña por lo que los desniveles son importantes. Nos dejó en la misma puerta y nos comentó que estaría allí a la hora de la salida del espectáculo. Nosotros nos alejamos de él con una sonrisa, no podía ser de otra manera, ya que iba a ver por primera vez Petra.
Noche despejada, mi entrada en la mano y esperando detrás de algunos turistas que como nosotros querían ver Petra de otra manera, estaba nervioso lo reconozco, había imaginado miles de veces como sería recorrer el cañón del Siq y ver aparecer ante ti la majestuosidad de la ciudad del desierto, y en unos minutos iba a tener ese recuerdo grabado a fuego en mi mente. Pasas tu entrada por el torno, cruzas como uno más y empiezas a caminar cuesta abajo entrando en el famoso cañón. El suelo esta lleno de velas, por lo que conforme vas alejándote de la entrada de la ciudad y más te introduces en la montaña más oscuro e increíble se hace todo. Llega un momento que todo a tu alrededor es oscuridad menos las velas que alumbran tu camino. El trayecto dura más de media hora por lo que tienes tiempo de pensar, de saborear el lugar y de darte cuenta de lo maravillosa que es la vida permitiéndote vivir momentos como ese. Cuando ya nos damos cuenta de que detrás de la siguiente esquina llega la entrada al Tesoro de Petra, nos paramos, cogemos aire y nos agarramos de la mano. Andamos con paso firme, disfrutando y grabando en al retina cada segundo del trayecto que nos abre las puertas de la grandiosa ciudad de Petra. Cuando ves entre las sombras y las luces la puerta del conocido monumento del Tesoro que da acceso a la ciudad de Petra te quedas con la boca abierta, sólo puedes disfrutarlo, enamorarte de sus colores en la roca, de sus formas y saborear la historia que tienes ante ti.
Después de ese momento único tienes que sentarte frente al monumento para dejar que siga pasando la gente y vaya sentándose, haciendo fotos y poniendo la misma cara que has puesto tú al verlo. Creo que pocas veces podrá algo estar tan espectacularmente hecho para que tengas que recorrer un maravilloso cañón en una montaña en el desierto y acabar visitando una ciudad antigua, pocos lugares te darán un regalo tan grande.
Eso para mí fue lo mejor de la noche, el resto fue un intento de europeizar un monumento de oriente medio. Un speaker hablaba por un micro, animando a la gente como si de un partido de futbol se tratase y unos bailes que tampoco me llamaron gran cosa la atención. Para finalizar apareció un escoces tocando su gaita que no entendía el porque, pero que resulto que es un escoces muy famoso en internet que viaja por el mundo haciéndose fotos en los lugares más famosos, bueno hay algo más famoso que Petra?.
Si me pregustaseis os diría que sin lugar a dudas tenéis que ver Petra de noche, recorrer el cañón con sólo la luz de las velas y que disfrutéis de vuestra primera visita a la ciudad a oscuras, pero también os digo que si ya habéis pasado la mañana visitando la ciudad y sólo podéis hacer ese tour la misma noche de haber estado en Petra, yo no lo haría porque lo mejor que es la entrada por el cañón ya la tendréis más que vista durante la mañana.
Cuando salimos nuevamente a la ciudad estaba nuestro amigo esperándonos y nos llevo al hotel y quedamos para pasado mañana ya que mañana nos esperaba todo el día de visita en la grandiosa Petra.
El trayecto no es muy bonito, ya que se pasa por carreteras rodeadas de la nada más absoluta o de pequeños puertos de montaña completamente pelados de vegetación, pero claro, estamos en una zona desértica, por lo que tampoco puedes esperarte otro tipo de paisajes. Durante todo el trayecto el chico se portó muy bien por lo que le comentamos de contratar con él el trayecto de Wadi Musa al Mar Muerto, y cerramos el trato de hacer una paradita en el camino. Nuestra intención era esa noche visitar Petra con un tour que se llama Petra by Nigth, por lo que antes de dejarnos en el hotel le comentamos si nos podía llevar a comprar las entradas a la agencia que aparecía en internet, y dicho y hecho, nos llevó sin problemas y menos mal porque el hombre de la agencia nos comentó que no se puede comprar un pase para ese espectáculo sin tener la entrada a Petra, para asegurarse que se paga también la entrada oficial para ir al día siguiente. El chico del taxi estuvo comentandole que nos llevaría él personalmente a comprar las entradas a la taquilla oficial por lo que al final el hombre accedió a vendernos las entradas de Petra by night sin asegurarse de que ibamos a comprar las oficiales para el día siguiente, no sólo eso sino que no llevábamos cambio para pagar las entradas y el taxistas nos las pago diciendonos que ya se lo devolveríamos al día siguiente. Sin lugar a dudas en todo momento se porto de una manera espectacular.
Después de tener las entradas para el espectáculo nocturno nos llevo a la entrada de Petra para que comprásemos las entradas para el día siguiente, todo resulto ser correcto y ya teníamos las dos entradas y amablemente el chico nos llevó a nuestro hotel. Sin lugar a dudas es una persona increíble, amable y que habla perfectamente ingles, por lo que no lo dudéis si estáis pensando en visitar este maravilloso país.
Después de una ducha reconfortante y un poco de descanso nos dirigimos a visitar un poco Wadi Musa y buscar algún lugar para comer. La ciudad no tiene nada, es más en parte me recordó a Siem Reap en Camboya, no es más que una ciudad pequeña, llena de hoteles y restaurantes destinado simplemente a los turistas que vamos a vistiar Petra, no perdáis ni un segundo más del necesario en la ciudad, ya que sólo veréis turistas como vosotros.
Para comer decidimos hacerlo en el número uno de Tripadvisor, Al Wadi Restaurant, la comida estaba increíble y el trato fue realmente muy divertido. Como estábamos cansados del viaje y del día anterior del desierto decidimos ir a la habitación a descanar un poco y dormir una siesta reparadora para prepararnos para esa noche.
Nos despertamos de la siesta, nos vestimos y nos dirigimos a la puerta del hotel, donde nos esperaba nuestro amigo taxista con el que habíamos quedado para que nos llevase a la entrada de Petra, ya que aunque no hay una gran distancia la ciudad esta en una montaña por lo que los desniveles son importantes. Nos dejó en la misma puerta y nos comentó que estaría allí a la hora de la salida del espectáculo. Nosotros nos alejamos de él con una sonrisa, no podía ser de otra manera, ya que iba a ver por primera vez Petra.
Noche despejada, mi entrada en la mano y esperando detrás de algunos turistas que como nosotros querían ver Petra de otra manera, estaba nervioso lo reconozco, había imaginado miles de veces como sería recorrer el cañón del Siq y ver aparecer ante ti la majestuosidad de la ciudad del desierto, y en unos minutos iba a tener ese recuerdo grabado a fuego en mi mente. Pasas tu entrada por el torno, cruzas como uno más y empiezas a caminar cuesta abajo entrando en el famoso cañón. El suelo esta lleno de velas, por lo que conforme vas alejándote de la entrada de la ciudad y más te introduces en la montaña más oscuro e increíble se hace todo. Llega un momento que todo a tu alrededor es oscuridad menos las velas que alumbran tu camino. El trayecto dura más de media hora por lo que tienes tiempo de pensar, de saborear el lugar y de darte cuenta de lo maravillosa que es la vida permitiéndote vivir momentos como ese. Cuando ya nos damos cuenta de que detrás de la siguiente esquina llega la entrada al Tesoro de Petra, nos paramos, cogemos aire y nos agarramos de la mano. Andamos con paso firme, disfrutando y grabando en al retina cada segundo del trayecto que nos abre las puertas de la grandiosa ciudad de Petra. Cuando ves entre las sombras y las luces la puerta del conocido monumento del Tesoro que da acceso a la ciudad de Petra te quedas con la boca abierta, sólo puedes disfrutarlo, enamorarte de sus colores en la roca, de sus formas y saborear la historia que tienes ante ti.
Después de ese momento único tienes que sentarte frente al monumento para dejar que siga pasando la gente y vaya sentándose, haciendo fotos y poniendo la misma cara que has puesto tú al verlo. Creo que pocas veces podrá algo estar tan espectacularmente hecho para que tengas que recorrer un maravilloso cañón en una montaña en el desierto y acabar visitando una ciudad antigua, pocos lugares te darán un regalo tan grande.
Eso para mí fue lo mejor de la noche, el resto fue un intento de europeizar un monumento de oriente medio. Un speaker hablaba por un micro, animando a la gente como si de un partido de futbol se tratase y unos bailes que tampoco me llamaron gran cosa la atención. Para finalizar apareció un escoces tocando su gaita que no entendía el porque, pero que resulto que es un escoces muy famoso en internet que viaja por el mundo haciéndose fotos en los lugares más famosos, bueno hay algo más famoso que Petra?.
Si me pregustaseis os diría que sin lugar a dudas tenéis que ver Petra de noche, recorrer el cañón con sólo la luz de las velas y que disfrutéis de vuestra primera visita a la ciudad a oscuras, pero también os digo que si ya habéis pasado la mañana visitando la ciudad y sólo podéis hacer ese tour la misma noche de haber estado en Petra, yo no lo haría porque lo mejor que es la entrada por el cañón ya la tendréis más que vista durante la mañana.
Cuando salimos nuevamente a la ciudad estaba nuestro amigo esperándonos y nos llevo al hotel y quedamos para pasado mañana ya que mañana nos esperaba todo el día de visita en la grandiosa Petra.