Islandia
Cuando empecé a viajar nunca imaginé que acabaría visitando Islandia. En aquellos momentos me parecía un lugar inhóspito donde seguramente no sería muy fácil moverme ni habría mucho hoteles para los turistas. Y en parte no me equivocaba ya que la meteorología es completamente diferente de donde vengo, un claro ejemplo fue como nos cerraron las carreteras del norte de la isla en pleno Septiembre por un temporal de nieve y viento.
Era nuestra primera visita a un país escandinavo y tengo que decir que lo disfrute como un niño con zapatos nuevos, ya que mirase donde mirase sólo podía ver naturaleza en estado salvaje. Asombrarte con las cascadas gigantes, disfrutar de unas termas con nieve alrededor o quedarte boquiabierto al ver el glaciar más grande de Europa son sólo algunas de las maravillosas experiencias que os esperan en ésta mágica isla.
Era nuestra primera visita a un país escandinavo y tengo que decir que lo disfrute como un niño con zapatos nuevos, ya que mirase donde mirase sólo podía ver naturaleza en estado salvaje. Asombrarte con las cascadas gigantes, disfrutar de unas termas con nieve alrededor o quedarte boquiabierto al ver el glaciar más grande de Europa son sólo algunas de las maravillosas experiencias que os esperan en ésta mágica isla.