Día 1
Madrid - Dubrovnik
Hoy comenzaba nuestro viaje por los Balcanes y aunque nuestro objetivo real era Bosnia tuvimos que entrar por Dubrovnik, ya que es la manera más rápida y económica de adentrarse en esta parte de Europa. Desde aquí y con medios de transportes públicos íbamos a recorrer los países de Croacia, Bosnia y Montenegro, para conocer de primera mano la historia reciente de esta zona repleta de un crisol cultura como ninguna otra en el viejo continente.
Una vez en el aeropuerto de Dubrovnik hay que coger el autobús de la compañía Atlas que os dejará directamente en la puerta Pile, una de las entradas a la ciudad medieval amurallada de Dubrovnik. Esta parte de la ciudad se puede visitar a pie y yo os recomendaría tener el hotel dentro, ya que la noche es la mejor época para disfrutar de ella, porque debido a ser una ciudad portuaria por la mañana está llena de turistas procedentes de los cruceros.
Como turista te vas a mover por el famoso Old Town, por lo que os describiré los sitios que visité mi primer día en esta zona:
Pile Gate.
La manera más espectacular de entrar a la zona medieval es por la famosa Puerta de Pile. Una increíble forma de entrar a la calle principal de la ciudad. Llena de turistas parados haciendo fotos, os empezareis a dar cuenta de la cantidad de gente que visita esta ciudad.
Calle Placa.
Cuando crucéis la puerta anterior os encontraréis con una calle ancha y peatonal que acaba en el puerto deportivo de la ciudad. La calle Placa os dará una idea de lo que vais a encontrar. Primero veréis una heladería, que aunque con cola, deberéis probarla, ya que si algo hay famoso en Croacia son sus helados cremosos, muy parecidos a los sabrosos helados italianos. Continuando por la calle llegaréis a una pequeña plaza que se abre a vuestra derecha y donde muchas noches hacen espectáculos de música, teatro o bailes tradicionales. Desde aquí podréis seguir y llegar al puerto para ver por primera vez el Adriático y empezar a conocer los restaurantes más turísticos. Toda la ciudad está orientada al mar, sin embargo lo mejor de ella es deambular por las calles estrechas del centro para conocer todos sus recovecos y los mejores restaurantes para cenar cuando la ciudad se quede en silencio.
Plaza Luza
Al finalizar la calle de Placa nos encontramos esta plaza anteriormente mencionada. Por la noche la gente se sienta alrededor de los monumentos a disfrutar de un helado o de una comida para llevar. Como está pegada al puerto deportivo corre una pequeña brisa que hace el ambiente muy agradable en las cálidas noches de verano. Si recorremos la plaza y la calle placa aún podremos ver las marcas que dejaron en las paredes la sangrienta batalla de los años noventa para conseguir la independencia de la antigua Yugoslavia. Sin lugar a dudas uno de los sitios con más ambiente de la ciudad.
Las Murallas.
Para finalizar el día lo mejor es visitar las famosas murallas de la ciudad. Se puede entrar por la zona que da a la puerta de Pile y desde allí recorrerlas enteras. Debido a que la ciudad está tan orientada al mar, casi cualquier vista desde las murallas será un recuerdo imborrable. Es larga y lo mejor es hacerlo a las horas de menos sol, porque de lo contrario podéis sufrir algún golpe de calor.
Hay muchos más monumentos, iglesias y palacios para visitar en la ciudad, pero nuestro objetivo en este viaje era otro, por lo que no teníamos mucho más tiempo.
Tengo que decir que si queréis acabar el día de la mejor manera posible debéis ir al atardecer al famoso café buza. Tomarte una cerveza en un acantilado mirando como el cielo va oscureciendo sobre el adriático, es algo que hay que disfrutar despacio mientras se saborea el paso del tiempo.
Hoy comenzaba nuestro viaje por los Balcanes y aunque nuestro objetivo real era Bosnia tuvimos que entrar por Dubrovnik, ya que es la manera más rápida y económica de adentrarse en esta parte de Europa. Desde aquí y con medios de transportes públicos íbamos a recorrer los países de Croacia, Bosnia y Montenegro, para conocer de primera mano la historia reciente de esta zona repleta de un crisol cultura como ninguna otra en el viejo continente.
Una vez en el aeropuerto de Dubrovnik hay que coger el autobús de la compañía Atlas que os dejará directamente en la puerta Pile, una de las entradas a la ciudad medieval amurallada de Dubrovnik. Esta parte de la ciudad se puede visitar a pie y yo os recomendaría tener el hotel dentro, ya que la noche es la mejor época para disfrutar de ella, porque debido a ser una ciudad portuaria por la mañana está llena de turistas procedentes de los cruceros.
Como turista te vas a mover por el famoso Old Town, por lo que os describiré los sitios que visité mi primer día en esta zona:
Pile Gate.
La manera más espectacular de entrar a la zona medieval es por la famosa Puerta de Pile. Una increíble forma de entrar a la calle principal de la ciudad. Llena de turistas parados haciendo fotos, os empezareis a dar cuenta de la cantidad de gente que visita esta ciudad.
Calle Placa.
Cuando crucéis la puerta anterior os encontraréis con una calle ancha y peatonal que acaba en el puerto deportivo de la ciudad. La calle Placa os dará una idea de lo que vais a encontrar. Primero veréis una heladería, que aunque con cola, deberéis probarla, ya que si algo hay famoso en Croacia son sus helados cremosos, muy parecidos a los sabrosos helados italianos. Continuando por la calle llegaréis a una pequeña plaza que se abre a vuestra derecha y donde muchas noches hacen espectáculos de música, teatro o bailes tradicionales. Desde aquí podréis seguir y llegar al puerto para ver por primera vez el Adriático y empezar a conocer los restaurantes más turísticos. Toda la ciudad está orientada al mar, sin embargo lo mejor de ella es deambular por las calles estrechas del centro para conocer todos sus recovecos y los mejores restaurantes para cenar cuando la ciudad se quede en silencio.
Plaza Luza
Al finalizar la calle de Placa nos encontramos esta plaza anteriormente mencionada. Por la noche la gente se sienta alrededor de los monumentos a disfrutar de un helado o de una comida para llevar. Como está pegada al puerto deportivo corre una pequeña brisa que hace el ambiente muy agradable en las cálidas noches de verano. Si recorremos la plaza y la calle placa aún podremos ver las marcas que dejaron en las paredes la sangrienta batalla de los años noventa para conseguir la independencia de la antigua Yugoslavia. Sin lugar a dudas uno de los sitios con más ambiente de la ciudad.
Las Murallas.
Para finalizar el día lo mejor es visitar las famosas murallas de la ciudad. Se puede entrar por la zona que da a la puerta de Pile y desde allí recorrerlas enteras. Debido a que la ciudad está tan orientada al mar, casi cualquier vista desde las murallas será un recuerdo imborrable. Es larga y lo mejor es hacerlo a las horas de menos sol, porque de lo contrario podéis sufrir algún golpe de calor.
Hay muchos más monumentos, iglesias y palacios para visitar en la ciudad, pero nuestro objetivo en este viaje era otro, por lo que no teníamos mucho más tiempo.
Tengo que decir que si queréis acabar el día de la mejor manera posible debéis ir al atardecer al famoso café buza. Tomarte una cerveza en un acantilado mirando como el cielo va oscureciendo sobre el adriático, es algo que hay que disfrutar despacio mientras se saborea el paso del tiempo.